Incháustegui: «Morir es uno de los actos más importantes de la vida» La experta en cuidados paliativos destaca la importancia de la familia para el moribundo.
«Morir es uno de los actos más importantes de la vida». Con esta premisa inició ayer su intervención Mariví Incháustegui, enfermera del equipo de apoyo de la Unidad de Cuidados Paliativos de Oviedo, en la conferencia del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA «Cuidando al final de la vida». El objetivo de este equipo de profesionales de la medicina y la psicología es aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de los enfermos en fase terminal. Junto a Incháustegui, participaron en el acto el médico Juan Santos y la enfermera del HUCA Monserrat Díaz de Vega, mientras que Charo Arenas, directora de la Fundación para el Desarrollo de la Oncología, moderó el debate. Para el doctor Santos, los últimos días de las personas sirven para encontrar un sentido a la trayectoria vital y reunirse con los amigos y familiares más queridos. «Si el enfermo se encuentra lúcido y con ánimo, su despedida puede ser alegre y luminosa», señaló el médico, para quien es muy importante que el cuidador empatice con el enfermo. Como ejemplo, comentó que «es normal que lleguemos a conocer más a un paciente con el que pasamos ocho horas diarias que a nuestra propia familia». El entorno de las personas en fase terminal fue otro de los puntos centrales del debate. Incháustegui destacó la necesidad de crear un ambiente familiar alrededor de los enfermos porque «no hay nada más deprimente que una habitación a oscuras, en silencio y con olor a desinfectante».