Una vacuna, la llamada MAGE-3, puede ser capaz de reducir el riesgo de que el carcinoma de pulmón vuelva a reproducirse en pacientes afectados. La función de esta vacuna es producir en el sistema inmunológico de la persona afectada antígenos para un tipo de tumor específico. «La vacuna, una vez que está facturada como la de la gripe, se inyecta por vía intramuscular al paciente, que previamente ha demostrado que su tumor tiene concretamente el antígeno, y activará su sistema inmunológico para bloquear y luchar contra las células tumorales. Se trata de que el propio paciente sea capaz de destruir estas células». Así lo expuso ayer el doctor Emilio Esteban, médico adjunto del servicio de oncología médica del HUCA, en la conferencia «Nuevas tendencias en el cáncer de pulmón: hacia un tratamiento a la medida específico para cada paciente», que se celebró en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA.
El doctor explicó que se disponen ya de los primeros resultados de un estudio piloto a nivel mundial -y en el que participó el especialista-, en el que se aplicó este nuevo tratamiento en pacientes que previamente habían tenido un carcinoma de pulmón, se les había realizado una cirugía «y habían demostrado que tenían una expresión del antígeno, el MAGE-3», indicó el especialista. El objetivo del estudio era probar que la vacuna era capaz de reducir el riesgo de que la enfermedad volviese a aparecer después de la cirugía, y los resultados «fueron muy esperanzadores», ya que el riesgo disminuyó en un 25%. «Faltan realizar muchos más estudios y con más pacientes. Pero está claro que hay una ventaja en que este tratamiento siga adelante», manifestó Emilio Esteban. Por otro lado, el especialista manifestó: «En Asturias estamos en una situación que nos permite estar en la vanguardia de la investigación en la oncología, a diferencia de otros países». En la conferencia también participaron Charo G. Arenas y Gregorio Uriol, directora y vicepresidente, respectivamente, del patronato de la Fundación para el Desarrollo de la Oncología.